miércoles, 6 de agosto de 2008

21-04-08


Aquella mañana de verano me desperté esbozando una sonrisa. Nada más abrir los ojos recordé que habíamos quedado ese día por la tarde y , a pesar de que ya nos habíamos visto unos días atrás, ya te echaba de menos.

Entonces me puse a leer tus cartas. Ahora ellas me decían mucho más de lo que me habían dicho el primer día que las leí. Entre líneas podía leer como tus palabras ocultaban, cual escudo de gladiador, todo lo que en su día no te atreviste a decirme por carta.

Probablemente ahora las cartas eran lo de menos porque lo que ambos pensábamos ya nos lo habíamos dicho a la cara, sin cartas de por medio. Aún así me daba miedo lo rápido que iban las cosas. Habíamos pasado de maquillar nuestros sentimientos con palabras a no esconderlos y actuar sin censura alguna.

La mañana se me hizo eterna. No paraba de pensar en el momento de volver a verte, de hablar contigo y de comprobar como tus pulsaciones aumentaban cada vez que te acercabas a mi con disimulo, y de eso te burlabas hasta tú mismo.

Y al fin llegaron las 7 de la tarde. Yo te esperaba en la puerta del bar donde nos conocimos, sí, el día en el que (como tú mismo me dijiste) nos unimos en nuestra soledad y conseguimos salir de ese naufragio en una misma balsa. Te esperaba con mi vestido rojo, el que me compraste a las 2 semanas de conocernos con la intención de que me lo pusiera en nuestra cita número 15, porque estabas tan seguro de ti mismo que sabias que te daría otra cita y muchas más hasta llegar al día de hoy.

Y allí estaba yo, con el vestido rojo, mis tacones de vértigo y mis rizos colocados “estratégicamente”, en general, como a ti te gustaba verme, arreglada pero sin desentonar contigo. A los pocos minutos de llegar pude ver como te aproximabas con una rosa blanca en la mano, la ibas oliendo a medida que avanzabas con esa cara de pícaro que ponías cuando sabía que te estaba mirando.

Lo que pasó después sólo tú y yo lo sabemos pero a partir de ahí todo fue a mejor y por siempre recordaremos la fecha del 21-04-08, el día que nos conocimos.


FDO: UNA CENICIENTA QUE CUENTA LOS DÍAS QUE FALTAN...



**_AlwaysCinderella_**.................................**_AlwaysYours_**

3 sueños por cumplir:

kuentakuentos dijo...

historia muy bonita
no sera tuya verdad¿? xD

reirme de ti, no suelo reirme de la gente que no conozco, ahora voy a tuenti a ver si te conozco y entonces a lo mejor xD

y lo de leire no me digas que no esta bien xD
sigue pasandote

Unknown dijo...

Hola!! Lo haces genial! he leido tu perfil... no debes preocuparte por las criticas, las debes aceptar, buenas o malas, pero no pretendas buscar el agrado de nadie. Sólo el tuyo. Si ademas consigues agradar a alguien quizás es que has logrado plasmar, no sólo tus ideas, sino también las de los demas.

Sigue así. Crea un imperio.

No se quien eres... le preguntaré a mi gran amigo Menchi.

kuentakuentos dijo...

No digo que no sea tuya, digo que estaria bien que fuera tuya, ademas con lo que me has dicho seguro que si xD

y lo de encontrarte, si me dieras pistas seria mas facil, ya te lo digo yo Menchi tiene muchos amigos en el perfil xD

saludos grandes

Publicar un comentario